Cuando estamos en la compra de un sofá hay una gran cantidad de factores por considerar, en esta ocasión nos concentramos en el COLOR. El color no solo es considerable al adquirir un nuevo producto, si aún estás ligado a tu antiguo sofá, no lo quieres dejar ir y coincide que la estructura está intacta puedes refrescar el look solo cambiando su tela. Así que, ¿cuáles son las mejores opciones en colores? Puede llegar a ser una decisión personal basada en tus gustos y como luce tu espacio. Pero hoy te daremos los colores que quedarían mejor en la mayoría gama de interiores.
AZUL
Aunque solamente el azul marino se ha considerado como neutral, todos los tonos de azul tienen potencial de sofá. El azul es un color altamente versátil – luce increíble en cualquier cuarto y puede usarse de tantas maneras diferentes. El azul funciona bien con diferentes colores de manera que no va a alterar tu paleta de colores, sino agregar un toque inesperado de color. Dependiendo de la tonalidad de azul de tu elección éste puede actuar como neutral o ser una pieza protagonista en tu espacio.
BEIGE
El color que puede funcionar en casi cualquier estilo y cualquier paleta de colores es beige. Hay disponibles diferentes variaciones de beige, ya sean claros o cálidos, hay un beige para cada espacio. El color beige tiene una ventaja sobre el blanco, porque no muestra la suciedad tan fácil como el blanco.
GRIS
Al igual que el beige, existen tonos ligeros y cálidos de gris, así que es fácil encontrar el gris correcto para tu espacio. Similar a como el beige tiene una ventaja sobre el color blanco, el gris también tiene ventaja sobre el negro, y la suciedad puede notarse más en el negro que en el gris.
ROJO
Nuestra más atrevida sugerencia, el rojo es un color sorprendentemente versátil para un sofá. Es un color popular elegido en estilo tradicional o de medio siglo, este puede ser un gran pop de color en interiores contemporáneos o minimalistas. Funciona bien contra paredes neutrales, pero si quieres llevar tu espacio a un cambio más audaz puedes incluso combinarlo con paredes azules o rosas. Este color tan llamativo puede agregar calor a tu hogar, inclusive en un interior minimalista donde los espacios tienen a ser fríos.
CAFÉ
Es el color más popular entre las opciones de piel. Desde un khaki claro hasta un suntuoso chocolate en el café hay muchas opciones sin ser el tono café regular. El café es una buena opción si tienes mascotas o niños que puedan atraer suciedad al sofá. Éste color no solo aplica en piel, podría lucirse en otras telas como lana y poliéster. No será uno de los colores más atrevidos o radicales pero puede agregar calidez y terrosidad a un interior para aquellos en busca de una gama de colores naturales.
Estas son solo los colores más versátiles para un sofá. Cualquier color que funcione con tu decoración y que te encante va a ser tu mejor elección para ti y tu sofá. Pero si tienes planeado mudarte o redecorar, estos colores serán la mayoría de tus opciones. Sin embargo, si la ubicación de tu sofá o la decoración a su alrededor (objetos, cortinas o cojines) no está en planes de cambiarse pronto, no dudes y comprate aquel sofá verde, morado, rosa o amarillo que tienes en mente.